Ahorro energético en el lavavajillas
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Categoría: Electrodomésticos
Si estás pensando en comprar un nuevo lavavajillas, te vamos a contar cómo debes interpretar los distintos datos que se muestran en las etiquetas energéticas de los lavavajillas, para de este modo, puedas hacer frente al actual problema del elevado coste de la energía.
En la familia de los lavavajillas, hay muy pocos aparatos que alcancen la clase energética A. En concreto, la mayoría de electrodomésticos de este tipo cuentan con etiquetas energéticas C, D, E o F. ¿Por qué?
Uno de los principales retos de los fabricantes de lavavajillas está en dar con la mejor eficiencia posible, pero sin comprometer los resultados ni las prestaciones de los actuales equipos lavavajillas. Limpiar las manchas y los restos de comida de los cubiertos y los platos implica un significativo consumo de agua y electricidad.
¿Sabes qué mide la etiqueta energética?
Esta etiqueta proporciona numerosos datos informativos, entre ellos, un código QR que proporciona acceso a información relevante sobre el aparato; la calificación energética que obtiene el electrodoméstico (de la A a la G) marcada en negro; el consumo energético (kWh) del lavavajillas por 100 ciclos con el programa Eco (obligatorio desde el 1 de marzo de 2021); la capacidad del aparato medida en «cubiertos», que contempla un juego completo de platos, cubiertos, vaso y copa; el consumo de agua por un ciclo de lavado Eco; la duración del lavado Eco; y la emisión de sonido que emite el electrodoméstico medido en decibelios (dB).
El conjunto de todos estos aspectos, señalados visualmente en la etiqueta que acompaña a cada uno de los lavavajillas, determina que clase de clasificación energética debe tener cada equipo.
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